domingo, 17 de mayo de 2009


A partir de hoy, este blog cierra sus puertas. Al menos, por el momento. Gracias a todos los que os habéis pasado por aquí alguna vez y muchas gracias a los que dejáis comentarios. Si vuelvo, os lo haré saber. Hasta ese momento... que os vaya todo bien, que tengáis salud y aprovechad la vida, que el tiempo se pasa en un suspiro. Byezzz

martes, 14 de abril de 2009

¿Crisis?



Dicen que estamos en crisis. Puede ser

Había un montón de gente que cobraba muy poquito, tenía trabajos de mierda y apenas ninguna posesión. No se les ocurrió otra cosa que pedir hipotecas enormes, y los bancos, que tampoco son muy avispados, concedieron un montón de hipotecas a esta gente que, muy probablemente (si subían los intereses, si perdían su trabajo, si no se administraban, etc) no podrían devolver. A estos créditos de les llamó hipotecas o créditos basura o, los más políglotas, hipotecas subprime. 

¿Que pasó? Pues que, efectivamente, algunos de ellos no pudieron pagarlos. Lo bancos se encontraban aquí con un problema: no les devolvían el dinero que habían prestado. Eso siempre ha pasado, ellos se quedaban con la casa, la vendían como podían y más o menos quedaban sin pérdidas. Pero cuando eso pasa con mucha gente, pues se fastidió el asunto. 

Este problema, que parece que sólo tiene que afectar a bancos y ciudadanos, va directamente a las empresas, por varias vías. Las personas, que están ahogadas para pagar la hipoteca (tanto porque son de esos que hemos dicho antes que tienen una hipoteca por encima de sus posibilidades como porque los intereses son bastante altos y suben) consumen menos, ya que tienen menos dinero para destinar al consumo. Las empresas se encuentran con que producen y producen y no venden. En los últimos años, gracias a los créditos subprime, la gente podía comprar y comprar y, por tanto, las empresas producían incluso más de lo necesario (sobre todo en sectores como la automoción y la construcción, donde se producía por encima de la demanda real, es decir, la necesaria y asequible por los ciudadanos). Junto a este problema de exceso de producción y falta de venta, las empresas se encontraron con más problemas. Los bancos no les daban préstamos, porque estaban muy ahogados con todas aquellas hipotecas basura que la gente no pagaba y no tenían capital para prestar a las empresas y el que tenían, no se fiaban de prestarlo por miedo a no recuperarlo. Pero además, las empresas se encontraban con que a ellas tampoco les pagaban por sus trabajos, ya que el que tenía que pagarles, tampoco recibía créditos del banco ni cobraba de otros acreedores. 

Así, la gente no podía pagar sus hipotecas ni consumir. Los bancos no cobraban sus préstamos y no podían prestar. Y las empresas no cobraban, no les prestaban dinero ni vendían. La siguiente consecuencia llegó a los mismos que ya, al principio, no podían pagar sus hipotecas. Las empresas, sin dinero suficiente para hacer frente a sus gastos y sin conseguir ventas, tuvieron que despedir a gente, ya que no podían pagar a todos y, además, tenían que reducir la producción, ya que si la gente no compra tienes que producir menos porque no lo vas a vender. Al ser despedida tanta gente, los pagos de las hipotecas y otros créditos subprime y no subprime eran todavía más complicados, con lo que todo el proceso se volvía a repetir y, cada vez, con más fuerza. Un círculo vicioso en que nadie tiene dinero y todo el mundo le debe a todo el mundo. 

En este momento, el Gobierno tuvo que intervenir. De manera mágica abrieron sus cajones y sacaron las jeringuillas y se dedicaron a inyectar capital, es decir, dar dinero público, dinero de los impuestos, aquí y allá para que todo volviera a su situación normal. Rescates a bancos en ruina como Caja Castilla- La Mancha para que la gente no pierda sus ahorros, montones de dinero a las empresas para que no tengan que despedir a gente, fomento del alquiler frente a la compra y ayuditas (que aún no han llegado) para pagarlo... Pero todo eso no era suficiente, ya que las listas del paro aumentaban sin parar. Las últimas ayudas fueron destinadas a crear empleo, empleo público. Para ello, dieron dinero a los Ayuntamientos para que hicieran, sobre todo, obra pública y así generaran empleo. Y en esas estamos. Esperando a que haya más trabajo para que la gente consuma; a que, al consumir, las empresas estén mejor y suban la producción y contraten gente que, al tener trabajo, pueda seguir consumiendo y manteniendo las empresas productivas y con trabajadores y pagando hipotecas, con lo que los bancos podrán prestar dinero a las empresas, que darán trabajo a los que piden hipotecas y... bueno, bueno, ya sabéis. 

Conclusión aplicable a la vida diaria: no pidas un dinero que no podrás devolver ni prestes un dinero que muy posiblemente no te devolverán.

lunes, 2 de marzo de 2009

Hasta siempre, Rubianes


Ayer murió Pepe Rubianes, uno de los humoristas de este país que más me ha hecho reír. En todos los medios se han referido a él como actor y director teatral, pero cuando yo le he dado la noticia a mi madre he dicho "Pepe Rubianes, el cómico, el humorista". Por que Rubianes, pese a ser con todo derecho actor, cuando más me hizo reír era cuando no interpretaba ningún papel, cuando hacía monólogos o era entrevistado, que era simplemente él, cuando era solamente Rubianes, como se llamaba su más célebre espectáculo teatral. Él siendo él mismo, más que suficiente.

Andreu Buenafuente, cuando hacía su programa en TV3 y también en su etapa de Antena 3 y La Sexta, entrevistó a Rubianes en diversas ocasiones. Me encantaba cuando acudía a Buenafuente. Andreu hacía una pregunta y la entrevista continuaba sola, la verborrea de Pepe se extendía hasta el infinito y sus anécdotas llenaban toda la entrevista. Una vez, Andreu decidió no hacer ninguna pregunta y que Pepe hiciera la entrevista sólo y, ni corto ni perezoso, llenó todo el tiempo con sus cosas (esta noche, en el programa Buenafuente se podrán ver sus mejores intervenciones). Cachondeándose de lo peculiar y "fácil" que era de entrevistar, un programa de humor de TV3 decidió hacerle a Rubianes la entrevista más larga de la historia de la televisión. Estuvieron con él de las 22:30 a las 7:30 de la mañana siguiente. No la vi entera, obviamente, pero seguro que fue desternillante. Eso fue en el programa "Malalts de tele" hace justamente hoy 10 años.

Pero hablar de Rubianes es algo inútil, lo que hay que hacer es escucharle a él. Es un cómico con un humor muy peculiar y que te ha de caer bien para que te divierta, ya que no se basa en el chiste, todo radica en cómo lo cuenta más que en lo que cuenta (aunque sus historias son de lo más variopintas). Aunque yo pensaba que sí era conocido en toda España, no hace mucho me di cuenta de que Rubianes, que era gallego, era sobre todo conocido en Cataluña. El gran público lo conocerá por su papel de Makinavaja en la serie de televisión del mismo nombre que emitió TVE hace ya bastantes años. Pero yo, además, le conocía por sus intervenciones en televisión como humorista y como él mismo. Os recomiendo su obra teatral (que también está en DVD) "Rubianes, solamente", que estuvo en cartel de 1997 a 2006, en Barcelona de forma fija y por más ciudades durante un tiempo de forma itinerante. Al principio te cuesta entrar cuando empieza con su periplo Cubano, pero si entras en su historia, no puedes dejar de reír. Hasta siempre, Rubianes.

sábado, 14 de febrero de 2009

San Valentín

Pues según dicen por ahí, hoy es San Valentín. Sí, sí, no os hagáis los despistados. Para los que tengáis con quien celebrarlo, felicidades, y para los que no... no os preocupéis, no pasa nada.

Yo, afortunado me mí, tengo con quien celebrarlo, pero no lo celebraré. No porque no quiera, no tengo nada en contra, sino porque mi niña no está aquí conmigo, U_u. Como ya conté, me he vuelto para Lleida, y eso ha implicado dejar a mi novia en Madrid. Acabamos la carrera a la vez, pero ella está ahora estudiando un master en Madrid, así que aún nos queda un tiempecillo separados.

Como sabíamos que este fin de semana no podríamos estar juntos ya que trabajo hoy sábado (ahora mismo estoy haciendo ver que trabajo), Estefanía vino la semana pasada a verme, aprovechando que yo tenía libre el fin de semana. Así que lo medio celebramos entonces. Y digo "mediocelebramos" porque tampoco hicimos nada del otro mundo. Nos demostramos que nos queremos cada día, así que San Valentín sólo fue como una excusa para hacer algo especial o diferente que, en nuestro caso, fue ir a cenar fuera a un italiano (lo del italiano es ya como una tradición en la que siempre caemos para nuestro aniversario y para San Valentín).

Así que bueno, todo esto para decir que la echo mucho de menos. Es difícil estar separados durante tanto tiempo. Si estuviera más cerca, nos veríamos más a menudo; pero estando en Madrid, el viaje es bastante caro y nos vemos un fin de semana al mes (unas veces viernes, sábado y domingo, y otras sólo sábado y domingo). Pero cuando se me hace más difícil es cuando veo que le hago falta, cuando tiene malos momentos en los que me necesita allí. Desde el primer día en que empezamos a salir juntos (y antes de salir también) nos veíamos todos los días y durante muchas horas. Por eso, al irme, el cambio ha sido muy drástico, y se nota.

Sólo nos queda esperar, cada día falta un poquito menos. Pero te sientes muy tonto y te sabe muy mal y te da mucha rabia cuando te percatas de todo el tiempo perdido sin ella. El que espera, desespera; pero abrazarla, aunque sea sólo cada mes, me logra tranquilizar.

domingo, 25 de enero de 2009

Ahora sí, he vuelto, xD

Hola a todos de nuevo. He estado, otra vez, mucho tiempo sin escribir, pero esto se ha acabado, no puede ser. Hoy vuelvo al blog dispuesto a ser más o menos regular, espero no fallarme a mí mismo.

Bueno, como dije, ya he vuelto a Lleida y he dejado atrás capital city. Terminé la carrera y me volví a casa a estar con los míos y ha buscar curro. Bueno, el verano lo pasé vagueando, obviamente, pero luego busqué trabajo. Antes intenté apuntarme a la Escuela Oficial de Idiomas, pero tenían todas las plazas de 5º cubiertas y me quedé sin. Me presentaré por libre, pero al no ir a clase, no me pongo nunca a estudiar. También me apunté a la autoescuela y ya tengo el carné, ahora conduzco de vez en cuando el coche de mi hermana para ir al trabajo.

Y esa es la principal novedad, el trabajo. Estoy trabajando en La Mañana, uno de los dos periódicos locales de la provincia. La verdad es que no me puedo quejar. La mayor parte de mis compañeros de carrera, que siguen en Madrid, no encuentran trabajo. Somos muchos licenciados, el mercado está saturado y las empresas se aprovechan de que somos muchos para contratarnos en prácticas sin cobrar o cobrando 300 euros. Y encima, ahora, con la crisis dichosa, están echando a mucha gente de la empresas.

Lo que decía, no me puedo quejar. Encontré trabajo muy pronto y es un buen trabajo. Mucha gente piensa que estar en prensa local es nada, que si no trabajas en uno de los diarios nacionales, no es un trabajo de verdad. Pero lo cierto es que la mayoría de los trabajadores están en prensa local y regional. Y es la prensa que más se vende proporcionalmente a la población. Aquí, venden mucho más los periódicos locales que todos los nacionales juntos. Los grandes periódicos tienen su negocio muy centralizado en áreas metropolitanas como la de Madrid, donde no existe prensa local profesional.

La cuestión que estoy muy contento del trabajo que he conseguido (se nota, ¿no?, jejej). Estoy en la sección de economía, el mismo sitio en el que estuve hace unos veranos, cuando estuve en el diario haciendo prácticas. Hay muy buen rollo con los compañeros y eso realmente importante. Mucha gente joven (entre 24 y 32) y nos llevamos muy bien. Eso hace el trabajo (que siempre es trabajo y da pereza) mucho más agradable. Además, los jefes también están muy bien, te ayudan, te entienden y también hay buen rollo. Y el trabajo, que, como he dicho, siempre es trabajo y da pereza, está bastante bien y me gusta. Quizá no es el trabajo de mi vida, pero me gusta.  

Lo malo es que la crisis está haciendo estragos en todos sitios. He llegado en un momento bastante crítico, la verdad. Desde que entré, ya he visto a mucha gente irse a la calle. Fotógrafos, redactores y seguro que gente en las imprentas y en la administración que yo no conozco. El mal momento económico y laboral se ha unido aquí a una mala gestión de la crisis y a piques entre los miembros de la dirección. Eso siempre da malos resultados para todos. El presidente trajo hace un tiempo a un tío de confianza que se supone que sabía mucho de medios (y lo nombraron vicepresidente y consejero delegado) y este ha hecho lo que ha querido con la empresa y entre todos han ninguneado bastante al director del diario y al directo general de publicaciones, que llevan en el diario desde que los nuevos dueños lo refundaron hace casi 25 años (el diario fue creado en 1938). La cuestión, que esta semana el director y el director general de publicaciones dimitieron y el mes que viene ya no estarán. Molt fort!

Y bueno, hace unos días el comité de empresa se reunió con el presidente y todos los jefes y luego nos comunicaron el plan de reestructuración. Además de cambios en el diario físico y otras cosas, diez personas se van a la calle, cinco de ellas de redacción. Y lo harán de la forma más barata, esperando a que se acaben los contratos temporales y no renovando. El primero de los del nuevo plan se fue a mediados de este mes, incluso antes de que nos lo comunicaran. Así que quedan cuatro. A mi se me acaba el contrato en abril. A ver qué pasa, pero mucho me temo... que yo también me iré a la calle. Ya veremos.

Pero bueno, mientras tanto voy haciendo y, aunque poco, voy cobrando, que hace mucha ilusión, jejeje. La semana que viene o la otra llamaré a la EOI para apuntarme al examen por libre, a ver qué tal. Ah!!! Y una amiga mía se casa. El año que viene me voy de boda (weeee). Aún no hay fecha fija, pero será para el año que viene.

Bueno, ya basta de rollo. Que si no paro no tendré nada más que contar otro día y tardaré en volver a escribir, jeje. Hasta pronto!